30 de enero de 1933
Después de que el Canciller de Alemania, Kurt von Schleicher, haya fracasado en su intento de conseguir apoyos de cualquier fuerza política para consolidarse al frente del gobierno y en consecuencia haya dimitido, el presidente de la República, Paul von Hindenburg, nombra canciller a Adolf Hitler, líder del Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei (Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán o Partido Nazi, NSDAP), que en un plazo de pocos meses liquidará el régimen parlamentario para establecer una dictadura.