8 de marzo de 1917
Una concentración de obreras y estudiantes en Petrogrado, Rusia, con motivo del Día Internacional de la Mujer, se convierte en una manifestación contra la escasez de alimentos y a favor del regreso de las tropas que combaten en la I Guerra Mundial; la protesta, que culmina en una huelga en la que participan 90.000 trabajadores, se realiza sin el apoyo de los dirigentes de la oposición al régimen zarista, que temen posibles represalias, e inicia la llamada revolución de febrero (de acuerdo con el calendario juliano ruso), de carácter espontáneo y prácticamente incruenta.