Los estudiantes de la Universidad Politécnica de Budapest celebran una manifestación pacífica que se convierte en un clamor popular y en el que la multitud derriba la estatua de Josif Stalin y reclama la democracia y la independencia nacional respecto a la tutela de la URSS. Al anochecer, unidades de la Autoridad de Defensa del Estado (AVH), sin haber recibido órdenes de sus superiores, abren fuego contra los manifestantes que se preparaban a ocupar el edificio de la Radio y transmitir sus reivindicaciones. Es el inicio de la insurrección de Hungría.