Segunda guerra mundial. Se hace público el acuerdo firmado el día anterior por Cordell Hull, secretario de Estado norteamericano, y Henrik Kauffmann, embajador danés en Washington y que negocia por cuenta propia pese a actuar en nombre del rey Cristian X. Según el mencionado acuerdo, Dinamarca concede a EE.UU. el derecho a instalar bases militares en Groenlandia, una vez reconocida explícitamente la soberanía danesa sobre dicho territorio, para defender la misma e impedir que pueda convertirse en plataforma para posibles agresiones contra naciones del continente americano, lo que conlleva que las fuerzas estadounidenses comiencen a instalarse inmediatamente en el lugar; asimismo, se establece el replanteamiento de estas disposiciones cuando finalice la invasión alemana del país escandinavo, iniciada el 9 de abril de 1940.