Con la excusa de la muerte del tercer secretario de la embajada alemana en París, Ernst von Rath, asesinado el 7 de noviembre por el súbdito judío polaco Herschel Grynspan, la SS (Schutzstaffel) desencadena en toda Alemania el terror antisemita organizando la llamada "Noche de los cristales rotos" (Kristallnacht), que se prolonga hasta el día siguiente y ocasiona 25.000 detenciones, 40 asesinatos, la profanación de cementerios, el incendio de unas 300 sinagogas y la destrucción de industrias y comercios judíos.