30 de noviembre de 1809
Tras haber comprobado su capacidad para engendrar por el nacimiento de un hijo suyo, tenido con su amante, la condesa polaca Maria Walewska, Napoleón le anuncia en París a su esposa, Josefina de Beauharnais, su decisión de divorciarse ante la imposibilidad de ella de darle descendencia que asegure la sucesión del imperio.