18 de julio de 1936
Estalla una sublevación militar en diversos puntos de España; los generales Emilio Mola y Francisco Franco decretan el estado de guerra en Pamplona y en las Islas Canarias respectivamente mientras su homónimo Gonzalo Queipo de Llano, inspector general de carabineros, se adueña de Sevilla con escasos efectivos y poca oposición de las autoridades.