9 de octubre de 1934
El rey Alejandro I de Yugoslavia, de visita oficial en Francia, es asesinado en Marsella junto al ministro francés de Relaciones Exteriores, Louis Barthou, por el terrorista búlgaro de origen macedonio Vlada Gheorghieff, alias Petrus Kalemen, miembro de la Organización Revolucionaria Macedonia y a sueldo de la sociedad secreta croata Ustacha, dirigida por Ante Pavelic y hostil al nacionalismo de la Gran Serbia. El atentado ha contado con la complicidad de Benito Mussolini, dictador de Italia.