14 de agosto de 1918
Primera guerra mundial. El Alto Mando del Ejército alemán reconoce en una conferencia celebrada en Spa, Bélgica, que tras las derrotas sufridas en julio no hay perspectivas de éxito en la contienda y que es necesario adoptar medidas defensivas que fuercen al enemigo a buscar una paz que resulte favorable al II Reich.