12 de mayo de 1898
Guerra hispano-norteamericana. La flota estadounidense, conducida por el contralmirante William Thomas Sampson, bombardea durante cuatro horas San Juan, la capital de Puerto Rico, con el propósito de averiguar si la flota española estaba abasteciéndose en el interior de su bahía. La acción será criticada tanto en EE.UU. como en Europa al juzgarse como una flagrante violación de las leyes de guerra, ya que dicho bombardeo se efectúa sin previo aviso contra un lugar ocupado por población civil.