Las tropas españolas, al mando de Francisco Laso de la Vega Alvarado, gobernador de Chile, derrotan en la batalla de Albarrada a las fuerzas indígenas araucanas que acaudillan los toquis (jefes guerreros) Lientur, Butapichón y Quemupuante, extendiendo así el dominio español en la zona.