25 de octubre de 1349
Al frente de las tropas catalanas, Pedro IV el Ceremonioso vence en la batalla de Llucmajor, Mallorca, a las fuerzas provenzales, occitanas e italianas que lidera Jaime III, rey de Mallorca, el cual muere durante el combate. Este hecho supone la reincorporación del reino mallorquín, que incluye el Rosselló y la Cerdanya, a la corona catalano-aragonesa.