8 de febrero de 1904
Como consecuencia de la tensión entre Japón y Rusia por el control de Corea, la flota japonesa que conduce el almirante Heihachiro Togo lanza un ataque por sorpresa a la base naval rusa de Port Arthur sin previa declaración de guerra, que se producirá el 10 de febrero, hundiendo tres buques y bloqueando al resto de la escuadra agredida en dicha base.