2 de julio de 1964
El presidente de los Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, promulga la Ley de Derechos Civiles, que prohíbe la aplicación desigual de los requisitos de registro de votantes y la segregación racial en las escuelas, en el lugar de trabajo e instalaciones que sirvan al público en general; a efectos prácticos, significa la abolición de la discriminación en los centros públicos, en el gobierno y en el ámbito laboral.