28 de mayo de 1789
El conde Francisco Antonio de Lacy, capitán general de Catalunya, hace ejecutar públicamente en Barcelona a seis implicados en los disturbios conocidos como rebomboris del pa, acaecidos en febrero, producto de una grave crisis de subsistencias y del consiguiente aumento de precios; las ejecuciones fueron planteadas como escarmiento para el conjunto de la población.