29 de septiembre de 1938
Reunidos en Munich los jefes de gobierno de Reino Unido (Arthur Neville Chamberlain), Francia (Édouard Daladier), Italia (Benito Mussolini) y Alemania (Adolf Hitler), con el objeto de solucionar la crisis de los Sudetes, región perteneciente a Checoslovaquia pero mayoritariamente poblada por alemanes y que es reclamada por el III Reich, se llega a un acuerdo en el que, por mediación de Mussolini y ante el temor de una guerra, Chamberlain y Daladier aprueban la incorporación a Alemania de dicha región. Ningún representante de Checoslovaquia ha estado presente en las negociaciones de lo que se conocerá como Pacto de Munich.