23 de febrero de 1981
Se produce en España un intento de golpe de Estado involucionista contra el régimen democrático, que comienza cuando miembros de la Guardia Civil, al mando del teniente coronel Antonio Tejero, toman en Madrid el Congreso de los Diputados durante la sesión de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo como presidente del Gobierno, y mantienen secuestrados a los parlamentarios hasta la mañana siguiente; a su vez, el capitán general de la III Región Militar, Jaime Milans del Bosch, ordena que Valencia sea ocupada por carros de combate. La intentona acabará fracasando, entre otros motivos, por el posicionamiento a favor de la democracia del rey Juan Carlos I.