29 de octubre de 1989
En las elecciones generales de España, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que lidera Felipe González obtiene la victoria por tercera vez consecutiva, aunque esta vez consigue 175 escaños, uno menos de los necesarios para revalidar la mayoría absoluta. En la práctica gobernará como si la tuviera, puesto que los diputados de Herri Batasuna (Unidad Popular, en euskera) se ausentarán durante toda la legislatura, con lo que el grupo socialista abarcará más de la mitad de los diputados de la cámara.