28 de febrero de 1986
El Primer Ministro de Suecia, Olof Palme, es asesinado en Estocolmo por un desconocido que le dispara a quemarropa por la espalda mientras paseaba en compañía de su esposa y sin escolta tras salir del cine. El crimen, por el que se detuvo y se condenó a un delincuente, Christer Pettersson, posteriormente liberado por falta de pruebas, permanece sin resolver pese a las sospechas que implican en el magnicidio, por motivos politicos, a grupos ultraderechistas suecos y a los servicios secretos sudafricanos entre otras organizaciones.