5 de julio de 1977
Las protestas originadas en Pakistán ante los resultados de las elecciones celebradas en marzo, considerados fraudulentos y que ocasionan más de cuatrocientos muertos en todo el país, favorecen que el general Muhammad Zia-ul-Haq encabece un golpe de Estado incruento contra el primer ministro, Zulfikar Alí Bhutto, suspenda los partidos políticos, imponga la censura de prensa y se proclame administrador jefe de la ley marcial.