26 de julio de 920

El emir de Al-Andalus, Abderramán III, al frente del Ejército musulmán, vence en la batalla de Valdejunquera a las tropas cristianas de Navarra y León, lideradas por sus respectivos reyes, Sancho I Garcés y Ordoño II. La victoria le concede a Abderramán III la hegemonía total en la península ibérica.