25 de diciembre de 800
En la basílica de San Pedro, en Roma, el papa León III corona Imperator Romanorum ("emperador de los romanos") al rey franco Carlomagno cuando éste se arrodilla para orar ante el altar. Se ha especulado si Carlomagno estaba advertido o no de la intención del pontífice de coronarle y sobre los motivos de León III para conferirle dicho nombramiento, tales como incrementar la influencia del papado u honrar al rey por defenderle de miembros de la nobleza romana que habían intentado deponerle y asesinarle.