2 de febrero de 1943
Segunda guerra mundial. Concluye definitivamente la batalla de Stalingrado con la capitulación de las tropas alemanas cercadas en la zona norte de la ciudad, mandadas por el general Karl Strecker, ante las tropas soviéticas que encabezan los mariscales Konstantin Rokkossovsky y Andrey Yeremenko; el resultado del combate significa el primer revés que recibe la hasta entonces invencible Wehrmacht y también un viraje decisivo en el desarrollo de la guerra.