7 de enero de 49 A.C.
Al borde de una guerra civil, que sería la segunda en la historia de la República de Roma, un ultimátum senatorial (senatus consultum ultimun) encarga a Cneo Pompeyo Magno la defensa del Estado frente a Julio César, al que las facciones más conservadoras del Senado temen por su creciente popularidad tras sus victorias en la Galia y sus leyes destinadas a conceder tierras a los veteranos de sus legiones y dotar de la ciudadanía romana a ciertas ciudades de la Galia Cisalpina.