4 de marzo de 1983
Procedente de Costa Rica y en el transcurso de un viaje que está efectuando por Amèrica Central, el papa Juan Pablo II llega a la capital de Nicaragua, Managua, donde reprende públicamente al sacerdote y ministro de Cultura del país, Ernesto Cardenal, por su participación en el gobierno sandinista, y denuncia la imposibilidad de una "Iglesia popular" impuesta a los pastores legítimos de la Iglesia.