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Luis Carrero Blanco

Luis Carrero Blanco, presidente del gobierno español bajo la dictadura de Franco

País España
Nació en Santoña (Santander)
Nació el 4 de marzo de 1903
Murió en Madrid
Murió el 20 de diciembre de 1973

 

Marino desde 1922, Carrero era director de la Escuela Naval de Guerra de Madrid en el momento de estallar la Guerra Civil (1936), y se unió en cuanto pudo a los militares sublevados contra la República. Durante la contienda fue jefe del Estado Mayor de Cruceros, especializándose además en submarinos.

Tras acabar la guerra en 1939, Carrero se convirtió en uno de los hombres de confianza de Franco. Se cuenta que su ascendencia sobre éste se debía a un informe, redactado por un reducido grupo de marinos entre los que se hallaba y fechado el 11 de noviembre de 1940, en el que se le recomendaba al general que mantuviera la neutralidad de España en la Segunda Guerra Mundial. Destinado a la subsecretaría de la Presidencia del Gobierno en 1941, abandonó desde entonces su dedicación a la Marina para servir lealmente al dictador en puestos políticos (consejero nacional del Movimiento desde 1940, vicepresidente de las Cortes desde 1943). Desde 1951 su cargo adquirió rango de Ministerio, desempeñando la secretaría del Consejo de Ministros y, en la práctica, el encargo interino de los demás ministerios durante las ausencias de sus titulares. Su promoción continuó con su ascenso a almirante en 1966 (pese a estar apartado de la milicia) y la elevación a la vicepresidencia del Gobierno en septiembre de 1967. Aficionado a escribir, el régimen no dudó en otorgarle el Premio Nacional de Literatura en 1947, pues si bien carecía de méritos intelectuales, su tradicionalismo católico y nacionalista era muy del gusto de Franco. Expresaba sus opiniones en la prensa madrileña bajo los seudónimos “Ginés de Buitrago”, “Juan Español” o “Juan de la Cosa”, y publicó los libros Arte naval militar (1943), Cinemática aeronaval (1947), La victoria del Cristo de Lepanto (1947) y Las modernas torres de Babel (1956).

En junio de 1973 el dictador le cedió la Presidencia del Gobierno (mientras él se reservaba la Jefatura del Estado), perfilándose Carrero como el heredero llamado a perpetuar el régimen tras la desaparición de Franco. La llamada “Operación Ogro”, un atentado organizado por el comando “Txiquía” de ETA siete meses más tarde, que acabó con su vida mediante una bomba que estalló al paso de su coche, impidió tal posibilidad.